La basura ha sido siempre todo aquello que ya no nos sirve para nada.
Sin embargo, ese concepto ha cambiado mucho en los últimos años y ahora
todos somos conscientes de que esa basura sí puede tener una
utilidad.
Sabemos que es conveniente tirar el papel y el vidrio en contenedores
especiales porque se pueden reciclar y convertirse en más
papel y más vidrio, evitando así la tala de árboles y el gasto extra de
energía. También nos damos cuenta día a día de que es importante
depositar pilas y otros objetos contaminantes en lugares destinados para
ello con el fin de evitar que nuestro medio ambiente se deteriore cada
vez más.
Sin embargo, todavía queda mucho por aprender. La
mayoría de los ciudadanos se preguntan aún dónde tirar algunos de sus
desechos y se plantean cuál es el objetivo de tener tantas bolsas de
basura en casa. Lo primero que hay que comprender es que para
poder reciclar es necesario separar, cuanto más mejor,
con el fin de que nada sea desaprovechable y se pueda reutilizar cada
material para algo en concreto. También es importante saber que,
separando los desechos, colaboramos para que los residuos más dañinos
con el entorno puedan ser eliminados de una manera controlada.
TIPOS DE CONTENEDORES
Cerca de nuestro hogar disponemos de los siguientes contenedores:
Cerca de nuestro hogar disponemos de los siguientes contenedores:
- Contenedor
gris: en él se tiran los restos orgánicos y todo
aquello que no se puede reciclar como por ejemplo: pañales, papel
sucio, bastoncillos, cuchillas de afeitar… Algunos de estos desechos
pueden destinarse a la fabricación de "compost", que sirve para abonar
la tierra y también para recuperar el suelo en erosión.
- Contenedor
amarillo: a él van los envases ligeros de plástico,
metal y tetra briks (garrafas de agua, tarrinas de yogurt, botellas de
productos de limpieza, bandejas de corcho blanco, tubos de pasta de
dientes, agrupadores de plástico que unen las latas, bolsas de plástico,
latas de conserva y de bebidas, sprays de cosmética personal,
ambientadores, bandejas de aluminio, bolsas de aluminio, papel de
aluminio y film transparente que no estén muy sucios, insecticidas,
aerosoles…). Los plásticos tienen muchas utilidades y son fáciles de
reciclar. Además, como provienen del petróleo, con su reciclaje evitamos
seguir extrayendo esta materia prima: si reciclamos dos toneladas de
plástico, ahorraremos aproximadamente una de petróleo bruto. Los metales
también son muy valiosos y con su reciclaje se consume menos energía
que fabricando metal nuevo a partir de minerales. Los tetra briks tienen
diferentes materiales, todos ellos reciclables.
- Contenedor
verde: vidrio, siempre sin tapas de metal o de corcho y
siempre que sea vidrio utilizado para envasar alimentos, no así
cristales de ventanas, vidrios planos o vasos rotos, que por su alto
contenido en plomo deben ir a un punto limpio, para ser tratados en otra
cadena de reciclaje. El vidrio es uno de los materiales más fáciles de
reciclar y al fundirlo y darle nueva forma se ahorra un 93% de
materiales y un 23% de energía.
- Contenedor
azul: papel y cartón, que no estén sucios. A los
sobres hay que quitarles las ventanillas de plástico (que se tirarían al
contenedor amarillo) y a los cuadernos, las espirales (que irían al de
orgánicos). Es recomendable plegar las cajas al máximo para evitar que
ocupen espacio extra. El reciclado de papel y cartón ayuda a reducir la
tala de árboles y el gran impacto ambiental de su fabricación: su
reciclaje reduce en un 74% la contaminación del aire y en un 35% la del
agua.
Antes de depositar envases en los contenedores
amarillos y verdes, es conveniente pasarlos por agua con el fin de
retirar la mayor cantidad de residuo orgánico posible.
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Ánimo ciudadanos a escribir....